Kamishibai es una palabra japonesa que significa literalmente "drama en papel" y es una forma de contar historias que se originó en los templos budistas de Japón en el S. XII, donde los monjes utilizaban emaki
(pergaminos que cominan imágenes con texto) para combinar historias con enseñanzas morales para audiencias mayormente analfabetas.
El cuentista recibía el nombre de gaito kamishibaiya y contaba las historias utilizando un pequeño escenario de madera en el que se insertaban ilustraciones que se iban moviendo a medida que se contaba la historia.
Las chicas pudieron comprobar cómo era un kamishibai y cómo se tenía que realizar las ilustraciones.
Primero les leyeron el cuento y después tuvieron que ilustrarlo en cinco cartulinas. El cuento que tuvieron que convertir en kamishibai fue
un cuento escrito por Pep Bruno e ilustrado por Leire Salaberria.
Un monstruo cuenta la historia de una pareja que adopta un monstruo para criarlo como propio. El monstruo crece y se convierte en un peligro para sí mismo, sus padres y todos de alrededor. Un niño, vecino del monstruo, va narrando la historia. El niño observa cómo el monstruo va creciendo y evolucionando sin que nadie más que él se de cuenta de lo que está sucediendo.
Después de escuchar el cuento y sin haber visto las imágenes crearon su kamishibai. Podéis ver las diferentes interpretaciones que hicieron del cuento.
EL DE C.
Y el de S.
Somo fans de esta libroteca, nos encanta la selección tan cuidada de libros ilustrados que tienen y el concepto de libroteca. Hacen talleres los fines de semana y somos bastante asiduas.
El gato de cheshire
Qué experiencia.
ResponderEliminarY qué casualidad. Nicolás podrá disfrutar en su colegio mañana martes de esta actividad.
Pues le va a gustar mucho. La magia que desprende el Kamishibai es especial. Se crea un ambiente de expectación cuando se va contando la historia único.
ResponderEliminarYa me contarás qué le ha parecido.