Ayer íbamos en el coche cuando comenzó a llover. Llovía con ganas y las gotas caían en el parabrisas y en los cristales laterales con fuerza.
La fuerza del viento y de la velocidad movían las gotas hacia arriba en el parabrisas y en los laterales de un lado a otro.
La peque miraba muy atenta durante un buen rato hasta que de pronto nos dijo:
"mirad parecen esos bichitos con cola que se mueven dentro del cuerpo y que pueden hacer un bebé. La cabeza y la cola".
Al principio no lo entendía hasta que insistió
"sí mamá ¿no te acuerdas del documental del cuerpo humano? que lo vimos allí".
Toma ya¡ Entonces caí y las gotitas se convirtieron en espermatozoides.
Esa es la conclusión que había llegado la peque al ver las gotas moverse por el cristal.
Le dimos la razón y en el coche se improvisó una charla sobre el cuerpo humano.
Estos momentos de descubrimiento, de relacionar cosas cotidianas hacen que me sienta privilegiada por poder estar presente y disfrutar de estas pequeñas, pero importantes, cosas.
A seguir disfrutando del verano,
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