Las niñas se lo pasaron en grande, Inma encantadora como siempre, su puesto una pasada. Me hubiese llevado tooooooooodo. Me quedé con las ganas de cogerme una falda para mí, pero tiempo al tiempo.
Disfrutamos del paseo por el pueblo y como no, las niñas encantadas con lo que compramos.
¿A que las faldas son una cucada? Menudo arte tiene Inma.
Las faldas son reversibles y cuando las niñas giran ya os podéis imaginar el vuelo que tienen. .