Por la mañana ha contado 3 cuentos a los niños:
"Un prícipe algo rarito" de Fernando Lalana: Cuenta la historia de un príncipe del país Aquí. Es alto, guapo pero.... algo rarito. Resulta que no le gustan las princesas, le gustan LAS RANAS...
"Te quiero Valero" de Fernando Lalana:
Un cuento que a los niños les encanta. Valero es un dragón aragonés que se enamora de la princesa Pilarín...
http://www.fernandolalana.com/obras.asp?c=32 En este enlace podéis ver más obras de este genial autor.
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Te Quiero Valero from palomamar
También contó la leyenda de las brujas de Toloja, de tradición oral.
Leyendas de Calcenada
Y luego por la tarde nos ha tocado a los padres. Mariano Lasheras ha impartido un taller de cuentacuentos. Ha estado genial, sublime, divertido.
He aprendido mucho y he compartido un rato con el resto de los padres. Ha sido todo muy práctico.
Hemos tenido que contar poemas en grupo como éste:
Para finalizar os dejo con un texto que nos ha pasado del genial Pep Bruno. Es la respuesta a una entrevista que le hicieron y que podéis leer en su páginaweb Pep Bruno
V.I.:¿Qué es contar para ti?
PB: Contar es contar con quien escucha, con quien mira. Contar es entregar hasta la última gota de ti, hasta el último pelo. Contar es compartir y es desnudarse, es decir: así soy y así lo cuento. Todo, desde la selección de los cuentos hasta el hecho mismo de contar, el ritmo de la narración, el movimiento de tu mano, de tu cara, la respiración, los ojos, las palabras elegidas, el silencio. Todo te delata. Eres tal cual se ve. Contar es enseñarlo todo. Porque además cuando cuentas estás traspasado por el contexto: cada público, cada lugar, cada día… todo es diferente siempre. Y por esa razón, siendo tú el mismo, cuentas siempre diferente, porque todo te afecta. Y así debe ser. Porque los cuentos nos exigen una entrega absoluta, y quien piense que puede contar disimuladamente, haciendo como que está contando, se equivoca: sus cuentos serán falsos, sus palabras huecas, sus gestos artificiosos. Esta es la paradoja: para contar, para moverse en los territorios de la ficción, sólo hay un camino: hacerlo desde la verdad.
También contó la leyenda de las brujas de Toloja, de tradición oral.
Leyendas de Calcenada
Y luego por la tarde nos ha tocado a los padres. Mariano Lasheras ha impartido un taller de cuentacuentos. Ha estado genial, sublime, divertido.
He aprendido mucho y he compartido un rato con el resto de los padres. Ha sido todo muy práctico.
Hemos tenido que contar poemas en grupo como éste:
EL ABURRIMIENTO de Rafael Alberti
Poema escénico
Me aburro.
Me aburro.
Me aburro.
¡Cómo en Roma me aburro!
Más que nunca me aburro.
Estoy muy aburrido.
¡Qué aburrido estoy!
Quiero decir de todas las maneras
lo aburrido que estoy.
Todos ven en mi cara mi gran aburrimiento.
Innegable, señor.
Es indisimulable.
¿Está usted aburrido?
Me parece que está usted aburrido.
Dígame, ¿adónde va tan aburrido?
¿Que usted va a las iglesias con ese aburrimiento?
No es posible, señor; que vaya a las iglesias
con ese aburrimiento.
¿Que a los museos -dice- siendo tan aburrido?
¿Quién no siente en mi andar lo aburrido que estoy?
¡Qué aire de aburrimiento!
A la legua se ve su gran aburrimiento.
Mi gran aburrimiento.
Lo aburrido que estoy.
Y sin embargo... ¡Oooh!
He pisado una caca...
Acabo de pisar -¡Santo Dios!- una caca...
Dicen que trae suerte el pisar una caca...
Que trae mucha suerte el pisar una caca...
¿Suerte, señores, suerte?
¿La suerte... la... la suerte?
Estoy pegado al suelo.
No puedo caminar.
Ahora sí que ya nunca volveré a caminar.
Me aburro, ay, me aburro.
Más que nunca me aburro.
Muero de aburrimiento.
No hablo más...
Me morí.
Roma, peligro para caminantes,1964-1967. Rafael ALBERTI
Para finalizar os dejo con un texto que nos ha pasado del genial Pep Bruno. Es la respuesta a una entrevista que le hicieron y que podéis leer en su páginaweb Pep Bruno
V.I.:¿Qué es contar para ti?
PB: Contar es contar con quien escucha, con quien mira. Contar es entregar hasta la última gota de ti, hasta el último pelo. Contar es compartir y es desnudarse, es decir: así soy y así lo cuento. Todo, desde la selección de los cuentos hasta el hecho mismo de contar, el ritmo de la narración, el movimiento de tu mano, de tu cara, la respiración, los ojos, las palabras elegidas, el silencio. Todo te delata. Eres tal cual se ve. Contar es enseñarlo todo. Porque además cuando cuentas estás traspasado por el contexto: cada público, cada lugar, cada día… todo es diferente siempre. Y por esa razón, siendo tú el mismo, cuentas siempre diferente, porque todo te afecta. Y así debe ser. Porque los cuentos nos exigen una entrega absoluta, y quien piense que puede contar disimuladamente, haciendo como que está contando, se equivoca: sus cuentos serán falsos, sus palabras huecas, sus gestos artificiosos. Esta es la paradoja: para contar, para moverse en los territorios de la ficción, sólo hay un camino: hacerlo desde la verdad.
Lo pasamos genial, que risas. Hacia días que no me reía tan agusto.
ResponderEliminarQué actividades tan completas, para mayores y niños.
ResponderEliminarMe alegro de que podáis disfrutar de estas iniciativas.
Sí, ha sido muy divertido. Es un arte el contar cuentos y me alegro de haber tenido esa oportunidad.
ResponderEliminarCómo me hubiera gustado asistir con vosotras a ese taller. Dosfrutadlo, disfrutadlo mucho y seguid asistiendo siemper que podais.
ResponderEliminarnos ha gustado mucho, estamos estudiando a Montessori y nos va a servir para no aburrir a la clase y que nos presten atención.
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